Parque Natural
Saja * Besaya
Este Parque Natural situado en la zona central de Cantabria, entre la costa y las sierras del Escudo de Cabuérniga, Bárcena Mayor, Cordel, Peña Sagra, y la Reserva Nacional del Saja. Dentro del Parque se engloban las cabeceras del río Saja y sus afluentes, así como algunos valles de la cuenca del Besaya.
En el Parque Natural se concentran algunos de los mejores bosques de Cantabria, en los que abunda una espectacular fauna entre la que destacan los ciervos. A la llegada del otoño en el entorno de los puertos de Sejos es posible disfrutar de uno de los espectáculos más extraordinarios de la naturaleza, como es la berrea del ciervo.
Así mismo conviven los corzos, jabalíes, lobos, rebecos, diversas aves rapaces, y de forma ocasional podemos llegar a contemplar algún ejemplar de oso pardo o urogallo, aunque es muy difícil dada la escasez de estos animales, ya en peligro de extinción.
Uno de los pueblos más bonitos de Cantabria se encuentra dentro del Parque, se trata del conjunto histórico-artístico de Bárcena Mayor, una de las mejores representaciones de arquitectura popular montañesa.
Otro no menos típico es Ucieda donde todos los años se celebra el célebre "Día del Cocido Montañés" y está enclavado en pleno valle de Cabuérniga. Por una estrecha carretera se llega a los denominados montes de Ucieda, y descubrimos con gran sorpresa un fascinante bosque repleto de hayas y robles que nos introduce en el Parque Natural Saja-Besaya.
Aparcamos el coche junto a una extensa campa y a través de una pasarela de madera nos encontramos con una pista donde se inicia la senda que va a guiarnos los próximos 10 km.
El trayecto es un cómodo paseo atravesando permanentemente por diferentes brañas, robledales, hayedos, alguna zona de bosque bajo, espacios cubiertos de bosque cerrado y vistas en las que contemplamos en el horizonte la Sierra del Escudo.
Por el camino encontraremos dos árboles que pertenecen al Inventario de Árboles Singulares de Cantabria, el Roble tumbado y el Haya de Bujilaces, junto a ejemplares de la misma familia o a otros formidables castaños, espinos albar o acebos que contemplamos en nuestra marcha. Todo el espacio a nuestro alrededor es un micro hábitat de helechos, musgos, líquenes, etc.
Entrando al hayedo que encontramos más adelante vamos superando mediante pasarelas construidas muy rústicamente y en las que tienes que tener cuidado con los resbalones. El sendero finaliza en la pista que une la Casa del Monte con Hayacorva.
Encontramos un espeso arbolado, con robledales, hayedos en las zonas altas de Saja y en torno a Bárcena Mayor, además de acebales, abedules y serbales.
Con la intención de llegar hasta el alto de los Abedules seguimos nuestro camino y nos dirigimos hacia el barranco del río Queriendo y a poca distancia aparece una bifurcación, nosotros nos mantenemos a la izquierda, camino que nos conduce a la Ermita del Carmen. Este edificio hacía las veces de ermita y de refugio o asubiadero - nombre que recibe en la zona- para los caminantes.
Ermita del Carmen
Solo queda seguir senderos para internarse en paisajes que se hacen de cuento por su belleza y sus tonos rojizos de las formaciones denominadas los “Molinucos del diablo”, uno de los puntos de interés más visitados del parque.
Parque Natural
de los Collados
del Asón
Se localiza íntegramente en el término municipal de Soba,
Cantabria, en altitudes comprendidas entre los 240 y los 1581 metros. El relieve del macizo montañoso calizo del
Alto Asón presenta como peculiaridades más notables los rasgos que se derivan
de la acción glaciar durante la Era Cuaternaria, la dinámica fluvial y los
procesos kársticos que se desarrollan sobre los materiales calcáreos.
Sin duda alguna, la característica más importante del Parque
reside en el glaciarismo. El Parque Natural Los Collados del Asón se encuentra
dentro de lo que fue el amplio conjunto glaciado de la montaña oriental de
Cantabria. En el Parque son bien
visibles algunas de las formas de acumulación y erosión provocadas por el hielo
destacando por su espectacularidad el Circo de Hondojón.
La fauna de montaña cantábrica está ampliamente representada
entre los ejemplares que podemos encontrar en el parque. En cuanto a rapaces nos
podemos encontrar con el buitre leonado, el águila culebrera, el azor o el
alimoche. Entre los mamíferos son de especial interés el jabalí, el corzo, y el
zorro… En los ríos podemos encontrar la trucha común y el salmón.
El Parque Natural de los Collados del Asón es, pues, un lugar
excepcional en el que poder disfrutar de la belleza de paisajes de todo tipo,
de la importancia de una gran variedad de ecosistemas, flora y fauna que harán
las delicias de hasta el más exquisito visitante. Los ecosistemas que alberga,
la diversidad de fauna, y autenticidad de los paisajes, contribuyen a crear un
entorno inolvidable.
Nacimiento del Río Asón
Cascada de Cailagua
El Río Asón, cuyo curso
da nombre a la cuenca, nace en los Collados del Asón y desemboca en la Bahía de
Santoña, después de recorrer unos 40 km. Atravesando varios municipios como Soba,
Arredondo, Ramales, Ampuero, Limpias, etc.
Su nacimiento tiene lugar en un paisaje espectacular,
descendiendo el agua en una cascada de caída vertical, desde una altura de casi
70 ms. Recorre un amplio espacio natural de gran valor ecológico, que va desde
el Parque de los Collados del Asón a la Reserva de las Marismas de Santoña;
pero, además de este valor, une el de su belleza paisajística.
Esta ruta discurre por un precioso sendero que recorre el curso
alto del río Asón desde el pueblo de este mismo nombre hasta su nacimiento.
Durante el recorrido disfrutamos de un magnífico bosque de ribera repleto
de hayas, robles y encinas, que abren
paso a una espectacular cascada de casi 70 metros. Se trata de un recorrido muy
accesible que remonta el curso del río
hasta su nacimiento, en la conocida como cascada de Cailagua o del Asón.
Partiendo del pueblo de Asón, los primeros metros se realizan
por la carretera que se dirige hacia los Collados, pero poco después tenemos
que coger una pista que nos llevará hasta el despoblado de San Antonio, un
pequeño barrio que fue abandonado hace varias décadas. Aquí debemos cruzar un puente bastante
estrecho para llegar al otro lado de la calzada.
El entorno sigue siendo una maravilla y continuamos viendo
robles, hayas, castaños y acebos. El camino continúa en suave ascenso y no nos
crea ninguna dificultad. Pasamos muy
cerca de unos cantiles calizos rodeados de encinas autóctonas y llegamos hasta
un vivero forestal llamado "Huerto del Rey, siempre siguiendo el cauce del
río.
Tenemos dos alternativas para llegar a la cascada y decidimos
coger la margen izquierda para llegar a esta cascada que drena a la superficie
las aguas que se han infiltrado de galerías subterráneas de las zonas más altas
del Parque Natural.
Nacimiento del Río Gándara
A las puertas del Parque Natural Collados del Asón, rodeado de
escarpados picos de la montaña oriental de Cantabria, prácticamente oculto
entre verdes prados, nace el incansable río Gándara que al poco tiempo de nacer
se precipita veloz valle abajo. El
mirador de las cascadas, llamado "El Mirador de la Reina" nos sitúa
suspendidos en el aire sobre la gran brecha que el río ha ido formando con el
paso de los años.
El verdor de los prados que rodean a este bello paraje es el mejor espectáculo que nos brinda el río
Gándara en forma de amplias cascadas por las que el agua busca el fondo del
valle rivaliza con la panorámica que también ofrece este vertiginoso
balcón. Una verdadera ventana al río
Gándara y a las cimas del Parque Natural del Asón.
Parque Natural en La Gándara
Extasiados por las vistas, pusimos rumbo al nacimiento del río y
nuestro siguiente destino será la localidad de La Gándara. Aquí tenemos dos
parajes naturales que visitar y los dos corresponden al río que da nombre a la
localidad.
En primer lugar seguiremos con el coche una señal que nos va a
llevar directos al nacimiento del río Gándara en pocos kilómetros. El torrente
de agua surge a borbotones del propio suelo. Es un lugar bello y francamente
relajante.
Nace de forma más humilde y recorre el Valle, desde Gándara
hasta la Cubilla y al llegar a Ramales, nada más dejar el Valle, se une al río Asón,
y junto con él se pierde hasta que llega
a la mar. Es el comienzo de este pequeño
río de tan solo 18 km.
Es de poca envergadura
pero lo más sorprendente es que a los
pocos kilómetros de su nacimiento,
experimenta unos rápidos con múltiples saltos que convierten el paisaje en
espectacular, dando lugar a las Cascadas del Gándara.
La mejor época para visitar estas cascadas creo que es la de las
lluvias del otoño, pues la vista es espectacular ya que desde el mirador no
sólo podemos ver el descenso del río, sino que también podemos ver los pequeños os pueblos del valle de Soba que nos dan un espectáculo fabuloso, desde el
verde intenso de los campos a los azules de un cielo limpio y sin
contaminación.
Mataleñas * Cabo
Mayor
La Senda de Mataleñas o Ruta al Faro de Cabo Mayor, en
Santander, es un camino que discurre en paralelo al mar cantábrico, por un
entorno maravilloso rodeado de colores azules, verdes y sabor a sal. Es un lugar de esparcimiento y recorrer esta
senda te hace apartarte de las multitudes.
Comenzamos nuestro recorrido en la parte final de la playa del Sardinero, justo en el extremo opuesto a la Península de la Magdalena. Después de pasar por el monumento a Corocotta, el bravo guerrero cántabro que se enfrentó a las legiones romanas, cuya figura se mueve entre la historia y la leyenda.
Corocotta, héroe cántabro * ¿ Leyenda o realidad?
Dejamos atrás al héroe cántabro y nos dirigimos a la senda
peatonal que comienza con unas escaleras rústicas por las que ganamos altura
rápidamente, discurriendo en paralelo a un entorno de gran riqueza botánica con
el azul del mar Cantábrico de fondo.
Pasamos junto al Parque de
Mataleñas, pero no nos detenemos porque nuestro destino final es Cabo Mayor.
La senda por Mataleñas
Poco más adelante nos encontramos con la pequeña y acogedora Playa de Los Molinucos, que apenas podemos ver a causa de la marea alta que hay en estos momentos y seguimos bordeando el campo de golf de Mataleñas con su privilegiado entorno para practicar este deporte.
Playa de Los Molinucos
Continuando por la cada vez más cómoda senda llegamos hasta los acantilados de Cabo Menor, donde puedes disfrutar de una magnífica vista del Sardinero hasta la Isla de Mouro, frente a la Península de la Magdalena.
Cabo Menor
Playa de Mataleñas y acantilados de Cabo Menor
Faro de Cabo Mayor y sus acantilados
Faro de Cabo Mayor
Faro de Cabo Mayor
El Faro de Cabo Mayor, se inauguró el 15 de agosto de 1839 y
desde entonces cumple su función señalando el camino correcto a quienes
transitan la mar.